INGREDIENTES:
Aceite de oliva virgen
1 nuez de mantequilla
1 kg aproximadamente de pechuga de pavo
Sal y pimienta al gusto
1 cebolla cortada a dados
600 ml de caldo de pollo
Ramitas de tomillo fresco
Ralladura de un limón
Pimienta en grano
50 gr de mantequilla
35 gr de harina
PROCEDIMIENTO:
Poner en una cazuela baja o bandeja que pueda ir al fuego un poco de aceite y la mantequilla a calentar.
Mientras salpimentar la pechuga de pavo y llevar a la cazuela junto a la cebolla troceada.
Cocinar el pavo unos 5 minutos por cada lado o hasta que esté dorada.
Incorporar el caldo de pollo, el tomillo, la ralladura de limón, los granos de pimienta, tapar y dejar hervir a fuego bajo unos 30 minutos, dando la vuelta a los 15 minutos.
Una vez cocido, retirar el pavo y dejar reservado tapado con papel de aluminio.
Colar el caldo en una jarra desechando la cebolla y el tomillo.
En otra cazuela derretir los 50 gr de mantequilla, agregar la harina y dejar cocinar removiendo 2-3 minutos o hasta que la harina se haya cocido.
Verter lentamente el caldo de pollo y con unas varillas batir hasta conseguir una crema suave y lisa. Cocinar unos minutos más hasta que la salsa haya espesado.
Rectificar de sal.
Cortar el pavo a rodajas y servir con la salsa gravy.
Nota: el pavo que te haya sobrado sin salsear te puede servir como fiambre natural para el desayuno.